21.12.07

ODIO A LOS PORTEROS


Ayer me estaba por comer un Pancho en el ascensor de mi edificio hasta que lo gritos del pobre Francisquito empezaron a asustarme. Es un vecino bastante amable y permisivo pero nunca lo vi tan espantado. Debo confesar que al ver la cabeza de mi poronga hinchada como bola, apunto de partir el frenillo que sostiene el curo de mi pija, yo también me asuste. El culo de Panchito ya había recepcionado mi embates pero esta vez no se porque se estrecho tanto. Cuando se cortó el frenillo la sangre empezó a brotar y todo el ascensor se comenzó a teñirse de rojo, rápido y para que el portero no encuentre todo manchado le introduje el pene en la boca a Fran, sin darme cuenta la cantidad de sangre que estaba desagotando. El pobre joven empezó a tener arcadas y decidí guardar el instrumento en el pantalón. El desastre fue total y no sólo tuve que correr al hospital a hacerme coser la poronga sino también a arreglarme la nariz porque el portero se puso tan loco cuando me vio con Pancho que me tiro un cross derecho a la cara. Luego descubrí que el roñoso encargado le había fraccionado el culo a píjasos a Pancho unos minutos antes por eso el joven sordomudo tenía el ano tan estrecho. Menos mal que la mujer del portero lo descubrió dándole pija justo después que me fui, nadie le creyó que yo haya tenido algo que ver con aquel joven, dije que la sangre salió después del trompazo que me dio justo después de que lo vi perforándole, al estilo de una buscadora de petróleo, el pequeño ano a Panchito el vecino sordomudo.
Cacho el Albino

No hay comentarios: